miércoles, 27 de diciembre de 2017

El peso durante el embarazo



Soy una Hobbita atípica en lo que respecta al universo femenino. Puedo agradecer que mi relación con mi cuerpo es sana gracias a mi madre y es algo que pretendo continuar con la Habichuela y la Pulga si el entorno y la sociedad me lo permiten (que algo me dice que si por como se han desarrollado los acontecimientos conmigo).

Esto se resume en que si, soy bastante zarrapastrosa de por si pero es un estilo propio zarrapastrosil de lo más apañado. Yo vivo cómoda en mi mundo hobbito de maternidad y antes de ser madre vivía cómoda en mi mundo hobbito de veterinaria. Acoto esto porque no veáis lo interesante que puede llegar a ser irte a ver vacas al monte acompañada de una moza con el pelo planchado, pantalones de pitillo y, ojo al dato, tacones. Que no me ha pasado una ni dos ni tres veces (¿verdad, Amiga con Conocimientos?). Hasta la enervante falta de bolsillos en los conjuntos femeninos (da igual que lleves vaqueros o chándal, los fabricantes pretenden hacernos inútiles hasta el más nimio detalle) la he suplido tirando de riñoneras y alforjas (que ahora están de moda pero antes eran de lo más nerd).

Por supuesto, además del vestir, nunca me ha preocupado demasiado ni mi peso (siempre he estado en un peso adecuado a mi altura) ni mi piel. Por lo tanto, ni he vivido pendiente de una báscula cada día de mi existencia (como si les pasa a amigas que, estando en normopeso, NECESITAN perder 2 o 3 kilitos para estar bien. Y cuando los pierden, necesitan perder otro par más para.... y sígase el ciclo hasta el infinito) ni dedico parte de mi sueldo a carísimas cremas y potingues para tener el rostro pálido más terso. 

Volviendo al peso. Cuando empiezas el embarazo, el peso es un MUST de las revistas de embarazadas. No hay número en el que no lo toquen. Ni hay web en la que no haya un artículo o post dedicado al tema. Y aquí ya dependes de lo actualizado que esté el que haya escrito el artículo y de lo receptiva que te encuentres tu para leer entre líneas y extraer la verdadera información. 

Y el secreto, señoras, es que el peso en el embarazo, si bien es algo que está ahí y no hay que obviar, es relativamente secundario. 


Porque, salvo evidentes casos en los que algo no va bien (no SUELE ser bueno ni no coger peso ni engordar más de 30 kg, y señalo 'suele' porque podría pasarte y que todo esté bien) es tan normal engordar 8 kg como engorgar 24 kg. Esto es lo que dicen los estudios actualizados con matizaciones (no es lo mismo empezar baja de peso que en sobrepeso).

Bueno, pues pese a que esto es lo que dicen los estudios, realizados por profesionales de la salud, la sociedad y unos cuantos profesionales de la salud siguen anclados en la norma 'un mes, un kilo'.

¿Qué dice este mantra maldito? Pues que si el embarazo son 9 meses, tendrás que engordar COMO MUCHO (ojo al énfasis) un kilo por mes. 

Y esto, señores, no se suele cumplir a menos que sometas a la embarazada a una dieta restrictiva en los últimos meses de embarazo. 

De lo que yo me he dado cuenta con mi experiencia es que cada embarazo es un mundo. En el de Habi el primer trimestre perdí peso. El segundo trimestre lo mantuve. Y el tercer trimestre engordé de golpe y en los dos últimos meses 14 kilazos. ¿La diferencia entre el primer y el tercer trimestre en cuanto a alimentación? Ninguno. De hecho comí más en el primer trimestre que en el último, que estaba ya con un barrigón importante. ¿La diferencia en cuanto a ejercicio? Poco. Seguía sacando a mi Perrucha Chucha a su paseo nocturno largo, al diurno cortito, ir a la compra, natación para embarazadas (si es cierto que el último mes ya no fui a natación por el riesgo de infecciones), paseos por el monte y por los parques madrileños.... ¿La diferencia en consulta? Pues de 'muy bien, sigue así' a: 'te estás pasando, morena'.

En el embarazo de la Pulga, la subida de peso ha sido constante y progresiva desde el primer trimestre a ahora. Llevo 16 kg subidos, empecé 2kg por debajo de mi peso normal (insisto, empecé en normopeso en ambos embarazos) y, al igual que en el embarazo de Habi, no estoy siguiendo una dieta diferente ni me atraco a bollos ni nada parecido. Sigo comiendo sano, dándome algún capricho de vez en cuando y, eso si, en este embarazo no he hecho tanto ejercicio dirigido (aunque impedir que la Habichuela se escalabre por ahí debería convalidarse por las pruebas físicas de bombero). 

Mis ginecólogos de la SS, actualizados, no le dan la más mínima importancia. Está todo bien, me dicen tras pesarme, controlar tensión, comprobar análisis y ecografías. 

Mi matrona me tenía hasta el gorro. Tan hasta el gorro que la he mandado a freír monas. Siempre igual: te has pasado, contrólate, te voy a dar (chas, chas, en el culito), controla los donuts hija mía, verás que cesárea que solo van a encontrar grasa ahí dentro.... Y demás perlas. Además de insinuarme que me tenía que poner a dieta (embarazada y lactando, ahí es nada). 

¿Y mi entorno? Mis padres y mi suegra 100% respetuosos. Me ven bien. Ahora bien, mis cuñadas y el grupo de postparto están megapreocupadas por mi peso. Eso si, siempre que les diga el número de kilos puesto que la conversación en este tipo de eventos suele ser algo similar a lo siguiente:

- ¿Qué tal? ¡Que bien te veo! ¡Apenas has engordado nada! ¡Qué suerte! ¡Que aún tienes cintura y de cara te veo fenomenal!

- Gracias. 14 kilos llevo.

- ¿QUÉ? Tía, no. Te tienes que cuidar, es superimportante. ¿Estás de 7 meses? Es que aun te quedan dos y no te puedes pasar tanto. Si a mi me dijeron que como MUCHO, 9 kilos. Luego ya verás lo que te cuesta quitártelos. Que mal, cuídate.

¬_¬

A mi me parecen conversaciones surrealistas pero no me ha pasado una ni dos ni tres si no cinco veces en cinco grupos de mujeres distintos. Y en la última frase es donde me doy cuenta de donde está el problema: en recuperar el peso tras el parto. 

Ahí está la clave. Lo que nos hace esclavas. 

Me da mucha pena que se deje de lado algo que me parece tan importante como la salud de nuestro suelo pélvico y le den tanta importancia a algo como el peso. 

Cuando tuve a Habi las cosas no fueron como me habían contado. Ya sabes: has engordado X kilos pero en el parto pierdes 3'500 de niño, 2 de líquido y 2 de placenta y sales del hospital como mucho con 2 kilos de más que, no te preocupes, nena, que con la lactancia los pierdes. 

¿Mi realidad? Entré al hospital con 14 kilos de más y salí del hospital con un lechón de 2'700kg y.... 14 kilos de más. XDDD.

¿Y me preocupó? Pues no. Y esto se lo tengo que agradecer a lo que os dije más arriba. Mi madre ha conseguido parapetarme de los mensajes con los que desde pequeña nos bombardea la sociedad. De hecho, mi báscula decía que llevaba encima 14 kilos pero yo me miraba al espejo y, sinceramente, me veía buenorra. Postparturienta, si, pero buenorra. ¿Y los perdí durante la lactancia? No. Los perdí, de golpe, en dos meses, a los 10 meses, en plenas navidades (comiendo como el culo, reconozcámoslo), cuando mi cuerpo empezó de nuevo a ciclar. 

Por eso os digo que tranquilas, que no os obsesionéis con el peso (siempre y cuando tengáis una vida sana y equilibrada en cuanto a alimentación y ejercicio). Que lo importante es la salud, el cuerpo, esas analíticas (ojo a la diabetes, ojo a la tiroides...). El peso va y viene y, a menos que sea un evidente descontrol (que si se debe a una mala alimentación no necesitáis que nadie os lo diga, todas sabemos cuando pasamos una época de comer mal) no tenéis que darle mayor importancia que los controles médicos habituales. 

¿Cual es vuestra relación con el peso? ¿La consideráis sana o los mensajes de la sociedad os hacen mella? ¿Como fueron los aumentos de peso en vuestros embarazos?

14 comentarios:

  1. Si tú estás bien....pasando del tema! Claro, comiendo sano. Pero eso siempre.

    Yo en el postparto también me veía buenorra, redondita pero buenorra xD.
    Felices fiestas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el postparto yo estaba como emporrada de hormonas cuquis de felicidad xD. De todas formas, ne veo en fotos y me sigo viendo buenorra. No veo los kg! (Pero doy fe de q de estar, estaban xD)

      Eliminar
  2. Ayyyy el peso. Yo soy esquelética estoy muy por debajo del peso normal me faltarían como unos diez kilos para ser persona normal y no tener q comprarme lis vaqueros en la sección infantil a mis 46 años.
    Voy muy poco al médico pero cuando voy q siempre es uno nuevo analítica al canto pq estas muy muy delgada y la típica preguntita tienes problemas con la comida??? Estoy harrrta de explicar q no q soy así q como muy poco y q soy muy nerviosa y lo quemo todo.
    Todo esto viene a cuando me quede embarazada estaba muy por debajo del peso normal q tampoco es bueno así q fueron muy claros como te de por vomitar y perder peso el embarazo sera inviable.
    Pues hija me dio por comer y comer y comer mi marido me decía nunca creí q te iba a decir por favor no comas mas!!!!!
    Resultado cuando aun me faltaba un mes había subido 20 kilos si 20 pero era para verme toooodo barriga tenia unos brazos y unas piernas como palillos daba pena.
    Mi matrona me dijo mira q ya no te pesamos mas q es todo barriga.
    Pues bien salí del hospital con la friolera de 10 kilos menos y mi hijo no llego a los tres kilos.
    Todo el mundo alucinado de la cantidad de líquido q salio de allí y lis diez kilos de mas q no eran de mas pq me veía bastante mejor para mi desgracia se fueron en dos meses.
    Cuando acabó mi baja maternal me puse mis vaqueros de siempre los abroche con pena pq me quedaban igual y aquí digo con mi minipeso 8 años después.
    Que rollo he soltado para decir q estando sana y bien y cuidándose un poco todo vuelve a su ser.
    Ojala a mi me hubiese quedado algún kilito pero no pudo ser.

    ResponderEliminar
  3. Hola! A mi el peso tampoco me ha preocupado en exceso nunca. Cuando me quedé embarazada estaba 3-4kg por debajo de mi peso habitual (y de lo que peso ahora, aunque es verdad que no recuerdo la última vez que me subí a la báscula). Durante el primer trimestre, adelgacé y en los 2 siguientes fui engordando poco a poco hasta un total de 8 kg. Al mes de dar a luz ha sido el momento en que más delgada he estado de mi vida adulta. Ahora, estoy en mi peso habitual, que dependiendo de las épocas se mueve en una horquilla de 3 kg. Hay momentos en los que pienso en cuidarme un poco más porque la verdad que soy algo desastre tanto con la alimentación como con el ejercicio, pero por otro lado pienso estoy bien, sana, en un peso correcto a mi altura... al que no le guste que no mire! Yo soy feliz así!
    Y con las cremas parecido: en la cara si que me echo a diario mi hidratante mañanera pero hasta ahí.

    ResponderEliminar
  4. Yo en el embarazo de Renacuajo engordé 1,5 kilos y en el de Ranita, 11 o 12, y no pasó absolutamente nada! Después perdí lo que me sobraba con la lactancia y con el tiempo y ahora mismo peso lo mismo que antes de empezar la búsqueda de embarazo. Con Renacuajo, pese a no engordar nada, me pusieron a dieta estrictísima por posible diabetes gestacional (nunca confirmada) y con Ranita, me dejaron en paz pese a engordar "más de lo normal". En fin, hay que estar saludable, en el embarazo y sin embarazo, pero obsesiones, ninguna.

    ResponderEliminar
  5. A mí con Bollito no me dieron mucho la matraca, pero con Saladito... Acabé hartita. Cada consulta tenía que oir que me estaba pasando, que tenía que controlar lo que comía, etc, etc. En los dos embarazos engordé lo mismo 14-15kg,la diferencia estuvo en que en el de Bollito fue progresivo y en el de Saladito fue casi todo entre primer y segundo trimestre. Pero a mi "plin", yo sabía lo que comía y seguía una dieta variada y normal, así que, no me estresé.

    PD. No sé que pasa últimamente con mis comentarios, nunca aparecen publicados... U_U

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Manda tus comentarios a spam el blogger este, no se por qué:/. Además solo envía los tuyos!

      Eliminar
  6. Hola!!

    Soy la mamá de Bollito y Saladito. Por alguna razón que desconozco,creo que mis comentarios se van a spam. Me lo puedes confirmar?? U_U

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Confirmadisimo! Los manda todos! A mi ne llegan al mail pero luego no están publicados y como entro de higos a brevas al ordenador. .... pero los voy publicando con retraso! XD

      Eliminar
    2. Pues creo que va a ser siempre así, así que me toca comentar como anonimo... U_U

      Eliminar
  7. A ver nena, los mensajes de la sociedad hacen relativa mella: porque entre no tomes azúcar, ni dulces, ni fritos y no abuse de los lácteos... Al final una ya no sabe qué es bueno comer. Yo creo que el secreto está en comer sano y con moderación pero comer de todo.

    Besitos

    ResponderEliminar
  8. Hola! Yo soy rellenita y de kilo fácil pero me negué a pesarme ( o q saber mi peso mejor dicho) siempre me decían bien bien sin problemas. A la semana de nacer me ponía mi ropa sin problemas. Y ahora en El Segundo empecé algo subidota pero también me niego a saber el peso, pero en la semana 28 había subido 6 así que bien, yo me encuentro bien con que el peque este bien lo demás da igual.

    ResponderEliminar
  9. No podria estar más de acuerdo contigo!! A mi me da muchisima rabia eso de q de la recuperación de suelo pélvico ni se hable ni se le de importancia pero al peso si, es de locos!!
    Yo soy bastante delgada y me engordé 12-14 kilos (la verdad ni me acuerdo) comiendo lo q el cuerpo me pedía (primer trimestre una barbaridad del hambre q tenia a todas horas y luego ya más en plan persona normal). Y con la lactancia he perdido todo (e incluso más) y con un hambre atroz y ganas de comer porquerías y dulces a todas horas.
    Es verdad q la sociedad te mete continuamente presión y hay que tener "x" talla y ninguna arruga...
    Como lo hizo tu madre contigo?? Yo también querria eso para mi hija, que se quiera y acepte y pase de lo que digan...

    ResponderEliminar
  10. Este post debería salir en cualquier búsqueda de google sobre el peso en el embarazo. Debería ser primordial.
    Mi matrona no le dio demasiada importancia al peso pero es que hasta los 6 meses o así había engordado menos de 5 kilos. Pero han llegado las navidades, no he estado apenas en casa y me he pasado varios pueblos con dulces y comidas no recomendadas. Ahora tengo 9 kilos de propina en el mes 7 y me he agobiado un poco. Estoy en volver a comer sano y equilibrado todo lo que pueda. Andar también quiero pero es que además ahora de la espalda mala, tengo el pie mal y no puedo andar demasiado sin pagarlo caro. Así que en esas ando.
    Tienes razón en que se le da demasiada importancia al físico y el peso es una de esas cosas. Nadie te habla del suelo pélvico, si no fuese porque leo blogs de madres apenas si sabría lo que es.
    Besos

    ResponderEliminar