viernes, 13 de abril de 2018

La lactancia en tandem



El tema de la lactancia era algo que me tenía relativamente preocupada durante el embarazo. Ya sabéis que me dio agitación en las tomas nocturnas hacia la mitad del embarazo y eso provocó el fin del colecho de Habi con mamá (que no el fin del colecho de Habi con Papá). Poco a poco las tomas se fueron espaciando y entre que ya mamaba en seco y que por la noche no necesitaba teta para dormir, a mi me parecía que mi niña se estaba destetando de la mejor manera posible. El destete respetuoso soñado, vaya. 

Llegó un momento que Habi solamente me pedía teta cuando se asustaba. Por lo tanto, todo bien. Y de repente, un buen día (concretamente dos días después del parto)... me volvió a salir leche de las tetas. Y teníais que haber visto la carita de Habi, esos ojitos brillantes, la boca llena de leche, la sorpresa pintada en el rostro pálido:

- Mami. ¡Leche! ^_^.

Y si, amiguitos. La leche volvió, Habi entró de lleno en los dos años y todas juntas estamos viviendo lo que se conoce en el mundo lactante como:

LA TRACA FINAL